Nio Venezuela es mucho más que una marca de ropa: es una historia familiar construida con amor, dedicación y resiliencia. Hace más de 40 años, en Miranda, Carabobo, nuestros padres comenzaron un sueño: fabricar calzados de calidad con pasión y compromiso. Años después, ese sueño creció y se trasladó a Valencia, donde seguimos perfeccionando nuestro oficio en el mundo de la moda.
Con la llegada de la pandemia, enfrentamos uno de los mayores retos de nuestra historia. Pero en lugar de rendirnos, decidimos reinventarnos. Y lo hicimos juntos, como familia. Junto a nuestros padres, quienes siguen siendo parte fundamental de la empresa, dimos un nuevo paso: pasamos de los calzados a las franelas, luego a las blusas, y hoy confeccionamos todo tipo de prendas, incluyendo uniformes personalizados.
Nos sentimos profundamente orgullosos de tener clientes en toda Venezuela, quienes confían en nosotros y nos inspiran a seguir creciendo. En cada prenda que elaboramos hay historia, hay cariño, y sobre todo, hay un compromiso genuino con nuestro país.
Este es el sueño de una madre, un padre y sus hijos, transformado y fortalecido con el tiempo, pero con la misma esencia que lo vio nacer.




Nuestra Esencia,
Nuestro Rumbo.
En Nio Venezuela, cada paso que damos está guiado por lo que somos, lo que soñamos y lo que defendemos. Nuestra misión, visión y valores son el corazón de este proyecto familiar, y el motor que impulsa cada prenda que creamos con orgullo venezolano.
Crear prendas de vestir que reflejen calidad, pasión y compromiso, impulsando la moda nacional con diseños versátiles y accesibles, mientras honramos nuestras raíces familiares y el esfuerzo de nuestra gente.
Ser una marca de referencia en Venezuela y más allá, reconocida por su historia de superación, la calidad de sus productos y el vínculo auténtico con sus clientes.
Pasión por lo que hacemos
Resiliencia ante los desafíos
Compromiso con nuestros clientes y nuestra historia
Calidad en cada prenda
Unidad familiar, nuestra mayor fortaleza
Orgullo venezolano, que llevamos en el alma
